El dolor torácico constituye un importante motivo de consulta en los servicios de urgencia representando entre el 5 y el 20% del total de consultas, representando un constante desafío diagnóstico para el equipo de salud que se desempeña en los servicios de urgencia.

Se estima que en aproximadamente el 50% de los casos, el cuadro clínico se orienta en un principio como indicativo de un síndrome coronario agudo; no obstante, en menos de la mitad de estos pacientes se confirma finalmente tal diagnóstico. Como consecuencia, un elevado número de los ingresos hospitalarios por sospecha de patología coronaria procedentes de los SU podrían evitarse con un diagnóstico inicial más preciso, con la consecuente disminución de gastos.

Por otro lado,entre el 2 y el 10% de los pacientes que son dados de alta desde los SU por considerar que el origen del dolor no es coronario presentan un infarto agudo de miocardio, con una tasa de mortalidad elevada, que corresponde al doble de los enfermos ingresados.  El dolor torácico no es está representado sólo por la patología coronaria aguda, existen otras importantes causas de dolor torácico que debe tener presente el equipo de salud; es así como la patología aórtica aguda, el tromboembolismo pulmonar, neumotórax a tensión y el taponamiento cardiaco, constituyen patologías de emergencia, esto es, que pueden comprometer la vida del enfermo de manera inmediata. Otras patologías como la pericarditis, miocarditis, neumonía, pancreatitis y la rotura esofágica, por nombrar algunas, conllevan una importante tasa de morbimortalidad si no se diagnostican y tratan en forma oportuna.

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